Bahar acompaña a Enver a ver a Sirin. La reacción de la joven deja a todos sin palabras.
Enver baja las escaleras para ir a ver a Sirin y Bahar lo para un momento para darle empanada que ha hecho y que se la lleve a Sirin. Enver se lo agradece: “Eres maravillosa, Gracias hija”.
Bahar está intranquila, ve a Enver derrotado y solo. Sale detrás de él: “Voy contigo. No hay que recorrer solo los caminos difíciles”.
Bahar se siente bien ayudando a su padre a superar la situación. Lo coge del brazo y juntos se marchan a ver a Sirin.
Bahar continua su charla: “No siempre podemos hacer algo por nuestros seres queridos. Las circunstancias no nos dejan. Pero lo importante es hacer lo que podamos y llegar hasta donde nos permita nuestra energía”.
Enver y Bahar llegan a la puerta del psiquiátrico y Bahar se para en seco, no puede entrar, todavía no está bien para ver a su hermana.
Enver se encuentra con Sirin: “¿Cómo estás? “Bien, ya estoy curada. Yo no quiero seguir aquí, papá. Me quiero ir. Te echo de menos papá. Llévame a casa”
“Sabes que no puedo. Esto pasará pronto” a Enver se le parte el corazón. “Mi hermana es famosa, estoy leyendo su libro”, Enver le dice: “Tu hermana está aquí, en la entrada”.
“Quiero verla y darle un abrazo y la felicitaría. Le pediría perdón por lo que hice”. Sirin se despide de su padre y a lo lejos ve a Bahar en la puerta. Las dos miran sin apartar la vista.
De repente Sirin sale corriendo hacia dónde está Bahar para agredirla: “Tú tienes la culpa. No sabes cuánto te odio. Ella me ha destrozado la vida. La quiero matar”. Sirin es retenida por el personal del psiquiátrico. Esta fuera de sí y tiene una fuerza descomunal que hace casi imposible sujetarla.
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Fuente: antena3.com